martes, 24 de junio de 2008

Y ya van dos...

...veces que he visto a Kiss en lo que va de verano. Ahora que ya he recogido un poco de fuerzas vamos a hablar de lo malo, lo regular y lo bueno del Kobeta.

Lo mejor:

- Kiss, que ofrecieron otro concierto espectacular, que nos dejó a todos boquiabiertos con un show escénico insuperable. No puedo parar de canturrear Black Diamond o Love gun, mientras me imagino a Gene Simmons escupiendo sangre o a Paul Stanley subirse a la torreta de sonido con su tirolina.
Paul Stanley a punto de ponerse a cantar aquello de "Desde Santurce a Bilbao..."

- Dio
, que pese a que dio un show bastante corto y con más solos de los deseables, demostró que no sólo es el cantante de su generación que mejor se conserva, sino que patea culos y punto. Nadie es capaz de cantar "Don't talk to strangers" como él. Faltó más tiempo y más clásicos de su carrera. Aún así, nos sirvió para quitarnos el mono de un próximo concierto con más tiempo.

- Gamma Ray. Cada vez que les veo, me gustan más, porque me divierto más. Me gustaron incluso más que en el Hellish Tour. Ya desearían muchas otras bandas tener la energía y la entrega de Hansen y sus secuaces.

Chiste (muy) privado:
Kai Hansen siguiendo la estética Club Sussy


- Saxon: Una banda que tiene los santos cojones de empezar a tocar a las 3 y media del último día del festival, tras el apabullante show de Kiss y empezar con un tema de más de ocho minutos de su útlimo disco (en concreto "Attila the Hun") demuestra ser enorme. Nos dejaron con ganas de más, y eso, a esas alturas de festival, mira que es jodido.

- El recinto natural. Con mucho césped y sombras que impidieron que aquello se convirtiese en un infierno al estilo del Lorca Rock del 2005 (ya sabéis, cuando Maiden y Stryper)


Lo regular:

- Judas Priest. Me decepcionó un poco el estado físico de Rob Halford y su voz, además que quizá tenía aún demasiado fresco el recuerdo de Kiss en el Arrow Rock, pero no se, al concierto de Judas sólo le puedo dar un aprobado cuando se que ellos son capaces de hacerlo mucho mejor. El propio Halford lo demostró cuanto canto "Angel" y nos puso a todos los pelos como escarpia. Como anécdota, me sorprendió increíblemente lo hiperactivo que estaba Ian Hill, el músico bicho palo por excelencia.


Vista general del escenario de Judas

- Ministry. Mira que recordaba su actuación del primer Metalway (¿fue el primero?), pero se ve que Al Jourgensen se empeñó en arrebatarle el record de la actuación más ruidosa Joey diMaio, y en algunos momentos el concierto de Ministry fue infernal por culpa del volumen brutal, que, en serio, rozaba el umbral del dolor. Con un volumen más moderado, la actuación me hubiese gustado más


- Europe. No se por qué extraño motivo, me pareció que la actuación de Europe fue demasiado "melancólica". Les noté faltos de garra, incluso "Rock the night" me pareció sosa. No se si influiría el estado triste de John Norum, con la pérdida de su mujer aún reciente, o el tener a un Navarro Cabrón a mi lado quejándose de lo sosos que estaban sonando (¡hola, buen rollo!)




Lo peor:

- Algunos aspectos de la organización. Algunos puntos fueron bastante correctos, como por ejemplo, los autobuses que llevaban de la ciudad al festival, que salvo momentos puntuales, eran más o menos rápidos. O al menos esa fue mi experiencia. Pero otros aspectos fueron francamente deficientes, como pasó con la comida. Excesivamente cara, de calidad ínfima y encima con un solo tenderete para atender a decenas de miles de personas. Y encima, la gente que estuvo en la zona de acampada me comentaba lo mal acondicionada que estaban, con apenas seis duchas.


Samu, te pongo aquí por estética, no porque te considere lo peor.

- Que el festival entero fuese prácticamente un grupo de teloneros de Kiss. Me refiero: la expectativa por ver a Paul Stanley y los suyos era tan grande, que le restó demasiado protagonismo a otras bandas.

En definitiva, musicalmente una experiencia cojonuda, un festival divertido, con una organización que ojalá mejore muchas cosas. Espero que se consolide el Kobetasonik, porque es el festival al que le veo más potencial desde aquel lejano y añorado primer Metalway.

Y nada, en apenas unos días, vuelo otra vez a ver a Kiss en lo que será su último concierto de esta gira europea: será en el Graspop. Quizá sea demasiado Kissaína en mi organismo, porque estoy empezando a andar por el pasillo de mi casa a lo Gene Simmons.

Metal Airlines

A estas alturas, nadie del jebirulismo patrio o mundial se sorprende si lee que Bruce Dickinson tiene el título de piloto comercial, ¿verdad? De hecho, él mismo está pilotando el Ed Force One, el avión oficial de la banda en esta gira "Somewhere back in time"

Pues bien, mirad quién aparece ilustrando una noticia sobre la crisis de una aerolínea:


¿Habrán decidido que el bueno de Bruce es el piloto más conocido o representativo del momento? ¿Acaso se trata de un guiño a los lectores heavys de finanzas.com? ¿O es que se han limitado a poner la primera foto que ha salido en Google?

Leído en el blog de Samu, que me ha hecho estar partiendome el pecho un rato que todavía dura

miércoles, 18 de junio de 2008

Breve balance del Arrow Rock

Con más de 24 horas de retraso y con unas cuantas actividades no previstas en el programa de actos inicial, al final nuestra expedición regresaba ayer más o menos triunfalmente a Madrid, con un renovado catálogo de anécdotas más o menos risibles.

Ciñéndonos exclusivamente al Arrow Rock, me quedo con los conciertos de Def Leppard y con el de Twisted Sister, que aunque salieron sin sus disfraces de "putas travestidas" (Eldariel dixit), dieron el show más enérgico que les recuerdo desde que les vi por primera vez hace unos cinco años.

Por otro lado la decepción fue Whitesnake, por mucho que me duela reconocerlo. La voz de Coverdale estuvo realmente baja de forma desde los primeros minutos del concierto hasta el final. Al menos, tuvimos la oportunidad de disfrutar de la emotiva aparición de Adrian Vandenberg para tocar "Here I go Again".

Gotthard mejoraron mucho la impresión que me estaban dando en sus últimos conciertos -francamente decepcionante en nuestros últimos encuenbtros-. Journey sufrieron los peores problemas de sonido por culpa del viento, pero salvaron el concierto con nota bastante alta (no tanto como en La Riviera hace dos domingos, pero bien). REO Speedwagon y Kansas nos ofrecieron dos conciertos elegantes y majestuosos. Motörhead demostraron ser la banda más heavy del festival (tampoco lo tenían muy difícil), con un Lemmy impresionante. Nunca defraudan.

Y finalmente, el espectáculo de Kiss es, directamente de otro mundo. Ellos son el gran circo del Rock n’roll, sólo queda rendirse a sus pies: fuegos artificiales, plataformas volantes, Gene Simmons escupiendo sangre, Paul Stanley volando…


Y todo con un repertorio repleto de clásicos: Strutter, Deuce, Cold Gin, Black Diamond,Shout it out loud, I love it loud, Lick it up, Love Gun...

"Rainbow" y Kiss compartiendo escenario

¡Más detalles en la crónica que estoy redactando para el próximo número de Rock Star!

Por cierto, fotos de calidad profesional del evento AQUÍ.

sábado, 14 de junio de 2008

Nijmegen Rock City!

En quince minutos salimos hacia Barajas para que el señor Ryanair (bueno, uno de sus aviones mejor dicho) nos lleve al primer festival de este verano que vamos a meternos entre pecho y espalda: el Arrow Rock, el evento con el cartel más AOR del verano en tierras europeas. Allí veremos a Kiss, a Whitesnake, a Journey, a Twisted Sister, a Kansas, a Reo Speedwagon, a Def Leppard, a Gotthard y a unos Motörhead que constituyen la apuesta más jebi del festival.

El lunes contaré brevemente qué tal y para el próximo número de Rock Star ya me curraré una crónica más completa.

Mientras tanto, y a modo de aperitivo, os dejo con una foto de Journey en su actuación del pasado domingo en la madrileña sala la Riviera.



¡Seanme buenos en mi ausencia!

martes, 3 de junio de 2008

Reina de Corazones

1994: España no logra pasar de cuartos en el mundial de Estados Unidos. Sin embargo, los cuartos clasificados en la edición anterior del Villa de Madrid, una banda llamada Reina de Corazones, vencen este año en la sección rock del certamen, con su buen hacer y su excelente hard rock melódico. Por desgracia, las empresas discográficas no les sonrieron y prefirieron mirar a otro lado, y a otros estilos. Esta es la biografía de aquella reina destronada, de aquella Reina de Corazones.

Reina de Corazones decidieron participar por primera vez en el Villa de Madrid en 1993. “Pensamos que era una buena oportunidad para darnos a conocer y un buen aliciente para ensayar y salir de la rutina”, asegura el que fuera guitarrista de la banda, Jose de Castro. En aquel primer asalto lograron llegar al cuarto puesto y decidieron volver a probar suerte al año siguiente. “Ese año de ser finalistas fue una inyección de moral tremenda.” –rememora el cantante del grupo, Ignacio Prieto– “Es como que de repente sientes de nuevo otra vez una ilusión, unas ganas y entonces te centras, te metes en el local…”. Jose confiesa que el grupo no esperaba ganar en su segundo intento: “En realidad pensábamos que sería contraproducente volver a presentarnos, ya que un grupo que llega un año a la final y no gana, ya estaría quemado de cara al jurado”. Y así, Reina de Corazones se hizo con el Villa de Madrid de 1994. “Son momentos en los que realmente es una sensación enorme, te llena,” –revive Ignacio al recordar aquella victoria– “y quizá justamente por eso no lo aprecias al cien por cien, lo tienes que apreciar después. Porque en el momento son tales los nervios que tienes conforme van dando las votaciones y cuando dicen que eres tú, que en parte dices: ‘¿Ya?, ¿Yo?, ¿Qué?’. Y tienes que salir a recoger el trofeo. Sales y hay gente, están ahí tus familiares, tus amigos, algunos seguidores que estaban gritando: ‘¡Reina, Reina!’... Luego bajas, ya hablas con la gente, tienes el trofeo en tus manos… Pero no lo aprecias hasta que ya lo puedes meditar un poco y decir: ‘Es verdad, he ganado’, y notar la alegría tremenda que te da. Pero en el momento la sensación es más de sorpresa que otra cosa”. Aparte, de Castro también destaca la satisfacción moral que supuso la victoria: “Tuvimos la sensación de que lo que hacíamos valía la pena y eso es muy positivo para un grupo. A nivel personal me siento muy orgulloso de ese premio y siempre estará en mi currículum como una de las cosas más importantes que he hecho. Éramos muy jóvenes y esas cosas marcan”.

Sin embargo, la historia posterior al triunfo en el Villa de Madrid traería una serie de desengaños para Reina de Corazones. En palabras del vocalista “cuando quedamos finalistas en el año 93, que abrimos los ojos y dijimos ‘aquí puede haber algo’ nos resultó más útil que el haber ganado. Cuando ganas es como que piensas que se te abren las puertas y es cuando justamente ves que a los cinco días te las cierran diciéndote que no te van a promocionar”. “Ese año –continúa explicando Ignacio– otros chavales de Zaragoza, buenísimos, Crisis, quedaron segundos y la anécdota fue que parte del premio [del Villa de Madrid] era que Coca-Cola organizaba una gira de locales. Pues Coca-Cola nos vetó a los dos, porque hacíamos una música que Coca-Cola no estaba dispuesta a promocionar en España. Así de simple, hacíamos rock duro, que tampoco era especialmente duro, éramos dos grupos de rock melódico. Pues pese a ser primeros y segundos, la gira la hicieron el tercero y el cuarto.Aún así, Jose señala la parte positiva: “Hicimos un mini EP y muchos conciertos. Tuvimos algún contrato discográfico en nuestra mano e hicimos algunos programas de televisión y radio.” El cantante detalla cómo se frustró la oportunidad de ese contrato discográfico: “Estuvimos un año y pico parados de conciertos, porque estuvimos trabajando, llevando temas a una gente que tenían pensados promocionarnos en un circuito más amplio. Justamente sacarnos del circuito al que nosotros pertenecíamos para meternos en un circuito más amplio. Nosotros no lo veíamos muy claro, porque un pez fuera del agua es muy difícil que sobreviva. Y teniendo en cuenta que en España nunca se ha promocionado el rock duro… Pero bueno, estuvimos un año y pico, y todo fueron excusas. Yo no les echo la culpa de nada, es así como funciona el sistema. Encima coincidimos con cuando salieron Ella Baila Sola y otra serie de bandas. Ellos iban presentando nuestras maquetas a las compañías, pero les decían que querían bandas de chicas, bandas como Take That, lo que hubiese en ese momento. El mercado funciona así: si hay algo que tiene éxito, todas las compañías van a eso, se cierran en banda y se acabó promocionar otro tipo de grupos. Y estuvieron un año así, diciendo ‘les hemos presentado lo vuestro, que les suena bien, que quizá en otro momento hubiera posibilidad de hacer algo. Pero ahora, esto justamente que les estamos intentando vender, cuatro músicos y haciendo vuestro estilo de música no se ve claro que vaya a funcionar’. Así estuvimos un año y pico hasta que nos cansamos”. Y así, tras grabar dos maquetas más y un disco compartido con el resto de ganadores ex aequo del festival de rock de Fuenlabrada de 1996, Reina de Corazones llegó al final de su trayectoria. Tal y como sostiene el guitarrista, “hubo un momento en el que cada uno de nosotros teníamos unos objetivos musicales muy diferentes y decidimos seguir caminos distintos”. Prieto coincide en parte con él, aunque también culpa a la frustración: “Además, es que no veíamos ningún futuro, creíamos que era mejor olvidar esta historia y seguir adelante con otras historias musicales”.

La llama de Reina de corazones sigue ardiendo en distintas bandas. Ignacio Prieto ha pasado por grupos como Eden Lost o La Selva y actualmente es el vocalista de Atlas, donde participan también músicos procedentes de formaciones como Barón Rojo o Niágara. El guitarrista Jose de Castro ha producido a artistas como Melendi, y está a punto de editar el cuarto de sus elogiados discos en solitario, en los que hace “lo que me apetece en cada momento” y mezcla “los estilos musicales que más me gustan”. Por su parte, el batería Antonio Alcoba forma parte desde 1998 de Beethoven R, banda de la que es miembro fundador.

Texto incluido en el libro "30 años del Villa 1978-2008"

En el myspace de Ignacio Prieto podéis escuchar un tema de Reina de Corazones, "Necesito más"

lunes, 2 de junio de 2008

30 años del villa 1978-2008

Hace un par de semanas se presentó en la FNAC un libro que repasa los 30 años de historia del Concurso Villa de Madrid. En total,unas 240 páginas, dos cd's y 44 entrevistas a músicos que repasan un pedazo de historia del rock hecho en Madrid. De esas 44 entrevistas, soy el responsable de una, concretamente la que se encarga de recordar la historia de Reina de Corazones. Tuve la oportunidad de entrevistar a Ignacio Prieto (Atlas) y a Jose de Castro, cantante y guitarrista respectivamente de aquella banda de Hard Rock que sin lugar a dudas se mereció mejor suerte.

Hay 1.500 ejemplares de este libro en la FNAC, que puedes conseguir con la compra de dos cd's de cualquier grupo de rock español.

A lo largo de esta semana voy a ver si subo al blog la entrevista que hice a la gente de Reina.

Buenrollismo sonoro para empezar la semana

No hay nada como una dosis de "amor sucio" para empezar la semana con buen pie:




Thunder - Dirty Love


domingo, 1 de junio de 2008

Resaca del Electric Weekend

Esbozo de lo que fue ayer el segundo día del Electric Weekend, Getafe Festival o como le quieras llamar.

Queensrÿche demostraron un nivel técnico acojonante, con un Geoff Tate absolutamente pletórico, aunque me descolocó que dejasen "Queen of the Reich" o "Revolution Calling" fuera del set list.

Within Temptation
me dejaron frío.

Machine Head sonaron como una puñetera apisonadora.

Metallica siguen siendo unos jefes sobre el escenario, aunque ya se les nota el peso de los años, sobre todo a Hetfield, que empieza a estar machacadito. De todos modos, me lo pasé como un enano.

White Label subió sus acciones en bolsa después de nuestra heroica ingesta de minis de whisky.