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El disco arranca con un tema que muestra a unos Helloween contundentes, incluso diría que rabiosos, con "Kill it", un tema tan heavy como su nombre. Otras composiciones igual de afiladas son "Paint a new world" o "The bells of the 7 hells".
Por supuesto, como debe ser en un disco de Helloween, hay una buena dosis de happymetalismo, representada por "The saints" y la ultrafeliz "Can do it". Ten cuidado con su estribillo: yo llevo días tarareándolo a todas horas.
Otros temas recuerdan al denostado por uno, amado por otros (yo soy de éstos últimos) The dark ride, por su ambiente oscuro ("Fallen to pieces") y por el uso de los teclados y otros arreglos orquestrales. En este sentido, el primer single -escogido sabiamente por su melodía pegadiza- "As long as I fall", suena a una versión más positiva y optimista de aquel "If I could fly".
Las partes más "épicas" del disco llegan al final, con "Dreambound" y la ligeramente sabbathica "Heaven tells no lies", de ritmo tenebroso y pesado.
Yo no disfrutaba tanto de un disco de Helloween desde el ya mencionado The dark ride. Con este Gambling with the devil vuelven a demostrar que son capaces de evolucionar sin plagiarse a ellos mismos, a la par que graban uno de los mejores discos que llevo escuchado en este 2007.
Y Andi Deris le sigue dando sopas con honda a Kiske
Por cierto: ¡Recuerda que en Enero les tenemos por España, con Gamma Ray y Axxis!