miércoles, 7 de noviembre de 2007

En todos lados cuecen habas

Si dedicábamos la frase de esta semana al Ministro de Cultura de Irán, por considerar que el heavy metal hace que te tires por la ventanilla de tu coche cuando conduces a gran velocidad, hoy leía vía Meneame una noticia que demuestra que al otro lado del "Telón del Turbante", por llamarlo de algún modo, aún quedan energúmenos interesantes. Peores incluso que el Ministro de Cultura iraní. Porque el señor Saffar-Harandi simplemente exponía su desconocimiento acerca del heavy metal. Pero es que alguna lumbrera judicial de la América Profunda ha estado a punto de llevar a la tumba y a la cadena perpetua a un par de chavales cuyo único delito era escuchar heavy metal, llevar camisetas negras y pelo largo y leer a Stephen King

Según cuenta Informativos Tele 5, en 1993 tres niños de ocho años aparecieron muertos en las afueras de una población de Arkansas, uno de ellos con sus genitales arrastrados. La policía detuvo a un drogadicto y deficiente mental, que acusó a dos jóvenes de la ciudad, cuya principal acusación fue que "eran satánicos". La policía arrestó a estos dos chavales y luego, también detuvo al drogadicto que les acusó. Uno de ellos fue condenado a la pena de muerte y los dos restantes, a cadena perpetua.

Diversos artistas, como Pearl Jam o Henry Rollins, y el propio Stephen King, pusieron en marcha un movimiento de solidaridad con estos tres chavales, que ha permitido financiar abogados para recurrir esta sentencia e investigaciones que han probado que la declaración del drogadicto fue obtenida bajo coacción policial y que el ADN de los tres condenados no aparece en el lugar del crimen. La investigación apunta ahora a un familiar de los niños asesinados y a otra persona no identificada, por lo que el abogado de estos tres chavales ha exigido que sean puestos en libertad

Sin embargo, el dato que más me ha llamado la atención es que uno de los testigos de la investigación, un supuesto "experto" en satanismo, explicó que los genitales del niño de 8 años se le arrancaron para un ritual demoníaco, porque Satán exige "semen de niño". Las nuevas investigaciones demuestran que esas y otras heridas fueron causadas por animales salvajes durante el tiempo que los cadáveres estuvieron abandonados a la intemperie.

Más información en este artículo de la Wikipedia Inglesa.

No hay comentarios: