Nightwish - Dark Passion Play

Mentiría -como un bellaco, además- si dijese que esperaba ansiosamente este nuevo trabajo de Nightwish. Todo el culebrón de la salida/despido de Tarja y la elección de su suplente me fue desanimando respecto al grupo, y los avances en forma de sample que iban colgando en su web oficial tampoco lograron entusiasmarme. Ni siquiera las críticas positivas que iba leyendo en webzines y revistas consiguieron avivar mi interés. De no haber sido por el apasionado artículo que Samu publicó en su blog, no creo que le hubiese dedicado la menor atención a este trabajo. Así que: ¡muchas gracias, Samu por librarme de semejante error!

Y es que este Dark Passion Play me tiene fascinado. Desde la primera vez que pulsé el play. Los elementos orquestrales están empleados con majestuosidad, pero sin empalago. La voz de "la nueva", Anette Olzon, me encanta. Ha sido un fichaje totalmente acertado, no queda más que felicitar a Nightwish por evitar a una de tantas "Tarja-clones" que tanto abundan últimamente. Su registro es mucho más roquero, pero de una amplia versatilidad. Ello queda patente en el inicial, épico, cautivador y catorceminutesco "The poet and the pendulum", primer corte del álbum. El nivel se mantiene altísimo a lo largo de todo el cd con temas más metálicos como "Whoever brings the night"o el powermetalero "Master passion greed"y otro más sinfónicos como "Sahara" o el estupendo single "Amaranth". Pero la canción que me tiene totalmente hipnotizado es una pieza de aires celtas que podría ser un desdendiente directo de aquel Wild Frontier de Gary Moore. Aunque bueno, a mi cualquier cosa que lleve gaitas, flautas o violines me tiene ganado.

Para no enrollarme más, uno de los discos del año. Corro a escucharlo otra vez. ¡Tú deberías hacer lo mismo!